1. Introducción personal
¡Hola a todos! Mi nombre es Rafael Vilaret, soy arquitecto de formación y artista de corazón. He tejido mi camino entre trazos, líneas y acuarelas desde temprana edad.
“Mi vínculo con el arte nació en la infancia, cuando descubrí la magia del dibujo y la pintura, una pasión que me acompaña hasta hoy”.
Comencé mis estudios de Arquitectura en la Universidad de Valparaíso, donde encontré el equilibrio perfecto entre la técnica y la creatividad. Desde entonces, he desarrollado dos lenguajes que se complementan: la arquitectura como arte monumental y el dibujo como expresión espontánea y emocional.
Mi trabajo como urban sketcher busca capturar la esencia de los lugares más allá de su forma, transmitiendo atmósferas, gestos y emociones. Privilegio la expresividad sobre el realismo, explorando la energía que surge entre la observación y la interpretación personal.
He participado en concursos y encuentros de ilustración urbana, obteniendo reconocimientos por mi capacidad de plasmar la vida y el movimiento de la ciudad. En redes sociales, especialmente en Instagram, una creciente comunidad de seguidores acompaña mi proceso creativo, motivado siempre por la curiosidad, la emoción y el poder del arte para conectar con las personas y su entorno.

2. Materiales a utilizar
- Lápiz Roller Sharpie tinta negra 0.7 mm.
- Tintas de acuarela Pebeo Colorex 45 ml.
- Marcadores de tinta de acuarela Pebeo Colorex recargables.
- Papel adecuado para acuarela o ilustración (desde 200 gramos en adelante) para soportar más cantidad de agua.
- Pinceles para acuarela.
- Paleta para mezclar colores.
- Agua limpia para diluir y limpiar los pinceles.
- Papel absorbente o trapo para controlar el exceso de agua.
- Cinta de enmascarar.
- De manera opcional, un lápiz gel blanco para luces y reflejos.

3. Paso a paso: Urban Sketching de la “Posada del Corregidor”
La Posada del Corregidor, ubicada en calle Esmeralda 749, en Santiago Centro, es uno de los íconos patrimoniales más entrañables de la ciudad. Su arquitectura colonial y su entorno urbano fueron el punto de partida para este ejercicio de urban sketching, donde busqué capturar la historia, la textura y la luz de este rincón santiaguino.
1. Preparar el espacio de trabajo:
Comencé organizando mi mesa: limpia, despejada y con buena iluminación natural. Un ambiente ordenado permite concentrarse mejor en cada trazo y disfrutar del proceso creativo.
2. Elegir el soporte:
Utilicé una hoja blanca para acuarela de 300 g/m², 100% algodón, de 26 x 38 cm, ideal para trabajar con agua y pigmentos sin deformar el papel. Luego, fijé la hoja a la mesa con cinta de enmascarar en todo el perímetro, lo que además crea un margen blanco que enmarca el resultado final.


3. Inspiración y observación:
Atraído por la belleza e historia de la arquitectura patrimonial, elegí la Posada del Corregidor como motivo principal. Fui al lugar y tomé fotografías que mostraran su contexto: el edificio de dos pisos con balcón continuo y la plaza que lo separa de una construcción moderna en altura.
4. Dibujo inicial:
Comencé directamente con un lápiz Roller Sharpie de tinta negra, aunque también podría hacerse un boceto previo con grafito 4B. Me enfoqué en la perspectiva, donde un punto de fuga se encuentra al fondo de la plaza y el otro hacia el costado izquierdo de la Posada.




5. Primeras capas de color:
Inicié la pintura con los materiales Colorex de Pebeo: tintas de acuarela en frasco y marcadores Colorex con punta de pincel.
Preparé una mezcla diluida con Magenta N°11 y Verde Primavera N°34 para lograr un tono café rojizo, aplicado sobre las estructuras de madera, balcones, pilares, techos, ventanas, accesos y follajes.
Tip: para tonos más claros, añade más agua; para tonos más intensos, agrega más pigmento.


6. Segunda capa y matices:
Mientras la primera capa se secaba, apliqué Light Yellow N°03 directamente con el marcador y lo difuminé con un pincel húmedo para suavizar las marcas. Luego, sobre ese amarillo, incorporé nuevamente Spring Green N°34, diluyendo con agua para obtener transiciones suaves y naturales.


7. Suelos, cielo y profundidad:
Para el suelo de la plaza, el asfalto y las veredas, utilicé Ultramarine Blue N°20, generando sombras con matices rojizos y violetas.
Luego, diluí el mismo color con agua y lo apliqué con un pincel ancho para el cielo, dejando algunas zonas más cargadas sobre los volúmenes arquitectónicos.
Con la mezcla restante pinté los edificios adyacentes, manteniéndolos más claros para que la Posada destacara como protagonista.








8. Luz, sombra y detalles:
Definí las luces propias y sombras proyectadas con toques de azules y violetas. Luego, con marcadores oscuros, pinté faroles, troncos y detalles de primer plano usando Ivory Black N°53 y Payne’s Grey N°50.
Finalmente, añadí acentos de luminosidad con lápiz gel blanco, resaltando brillos y reflejos.




9. Toque final:
Para terminar, retiré la cinta de enmascarar cuidadosamente desde las esquinas hacia arriba y en diagonal. Este momento siempre es especial: aparece el margen blanco que enmarca la ilustración y realza todo el trabajo realizado.


4. Resultado final
Este trabajo nos recuerda que el urban sketching combina observación, técnica y paciencia. Para lograr un resultado armonioso y con profundidad, es fundamental dedicar tiempo a observar los detalles del lugar, comprender la perspectiva y la relación entre los elementos que componen la escena.
La técnica y el manejo de materiales permiten traducir esa observación en color, textura y volumen. Trabajar por capas, desde tonos suaves hasta detalles más intensos, ayuda a construir una composición equilibrada y con vida.
La paciencia es clave: cada trazo, cada sombra y cada toque de color requiere calma y atención, y es precisamente ese proceso el que da personalidad y carácter al dibujo.
Finalmente, la práctica constante y la disposición a experimentar con luz, sombras y materiales permiten que una simple observación urbana se transforme en una ilustración rica, detallada y evocadora.

5. Cierre
Espero que hayan disfrutado este recorrido por el proceso de creación de mi dibujo de la “Posada del Corregidor”, una invitación a conectar con la historia viva de Santiago y con el placer de crear con materiales de calidad.
Cada trazo y capa de color fue una oportunidad para observar con calma, descubrir los matices de la ciudad y compartir la magia del urban sketching.
Por Rafael Vilaret Reyes — Ilustrador y Arquitecto
Artículo Web Color Animal
Si te inspira el dibujo urbano y quieres seguir viendo más obras y procesos, te invito a visitar mi cuenta de Instagram:
@rafa_vilaret_arquit.sketcher
*Los materiales utilizados en esta ilustración son: lápices Roller 0.7 mm Sharpie con tinta negra indeleble, tintas de acuarela Colorex en formato frasco y marcadores Colorex con punta de pincel de la marca Pebeo, disponibles en tienda Color Animal.
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